Es posible enfermarse de Knives Out, una enfermedad extremadamente dolorosa que consiste en atravesar el cuerpo del otro con un cuchillo y viceversa. También es una canción de Radiohead en cuyo video se encuentra explícito el efecto de dicha patología que desafortunadamente muchos tenemos la oportunidad de vivir más de una vez en la vida.
Para loa amantes del peligro, aquellos que desafían más a la vida que a la muerte, la experiencia Knives Out llena las expectativas. Todo un arte que tiene que vivirse necesariamente compartido, a bordo de un tren de juguete que lleva a la llocura, sí, a esa locura donde en apariencia no duele nada pero en esencia hay muerte de por medio.
Muchas canciones a lo largo de la historia han tratado de hablar al respecto, sobre dicho juego sádico-masoquista, hoy llegan a mi mente dos canciones más: la primera es de Aerosmith y se titula Hole in my soul, del cuál ya podemos advertir que ese “hoyo en el alma” es consecuencia de la enfermedad mencionada y queda aún más especificado cuando la voz de Steven Tyler se desagarra al decir el siguiente verso: The one who turns the knife inside of me…
La segunda canción que recuerdo se llama No me destruyas propiedad de Zoé en la cuál se relata algo del proceso de intoxicación con navajas dentro de esta patología voluntaria que de no ser tratada a tiempo puede convertirse en adicción.
En muchas ocasiones es difícil detectar el padecimiento, hay quienes niegan estar contagiados pero hay pocos que puedan escapar de este virus del Knives Out. Por el contrario, tal vez debido a la globalización o al sobrecalentamiento del planeta, cada vez más parejas entran en el perfil clínico sintiéndose sanos; lo cierto es que la enfermedad es progresiva y la mayoría de quienes la viven no sobreviven, después de padecerla nadie vuelve a ser el mismo, hay una muerte de por medio.
Cuídese estimado lector, cuídese de los cuchillos que le acechan porque no hay cura, sólo se puede prevenir al ser realistas y no sentirse
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