PARTEAGUAS

La revista que encontramos en medio de la feria de Aguascalientes, caminando cerca de esos lindos faroles apagados por una tarde asombrosa de sudor y gente. La revista de la que aún comentamos el hecho irrefutablemente predecible y a la vez encantador de nombrarla con una palabra que reúne “arte” y “aguas”.

Es la edición número diez de su tercer año, cuesta veinticinco pesos, es del Instituto Cultural de Aguascalientes, encabezada por Gustavo Vázquez Lozano en la que como primer articulo que habla como coqueteando con sus cejas es uno entorno a Harry Potter y los extraños mundos que se entrelazan: ficción y magia.

Unas cuantas páginas enseguida, la música de Cri-cri, la canción El ratón Vaquero, el motivo, tal vez una melancolía que invoca la infancia; y al pasar de las hojas también se encuentran dos fotos, sí, la melancolía está de moda se anuncia con vigor en los grabados de ésta publicación, se observa como de lejos para que no nos toque ¿lo hace?

De repente, suena como si Marcel Estrada me tocara con su poema de conformismo y miradas de taxi, o si la chica que lava su baño casi desnuda peinara mi cabello con su escoba y así se explicarían muchas cosas, pero no, todavía podemos rehusarnos ¿cierto?

Parteaguas, palabra que junta el arte y las aguas, palabra que en la revista viste al arte de blanco para enfatizarlo y separarlo de las aguas o quizás con el arte se separan las aguas como lo hizo Dios a través de Moisés o puede ser que en efecto sean parte de lo mismo de una sola palabra.

Aguascalientes, un buen lugar para vivir, a unos cuantos kilómetros de distancia, al que se visita con buenos pretextos, ciudad de autos veloces, de taxis baratos, de clima caliente al que nos unimos a través del arte, de la escritura, de la melancolía, de las aguas, de Parteaguas.

Citlaly Aguilar Sánchez

En busca de un lindo vestido.